TRES NO SON MULTITUD Oigo la cama protestar y agudizo mis sentidos; creo que alguien se ha levantado de ella. Maldito chirrido. “Debería haber cambiado el colchón hace tiempo ” me recuerdo y prometo que de esta semana no pasa. Con ello, mi mente se dispersa. Descarto que sea mi marido que yace a mi espalda, una mano está posada en mi nalga; la otra está enredada en el pelo, mis rizos se tensan ante un movimiento de sus dedos, me pregunto qué estará soñando porque si algo me fascina es que hasta durmiendo es posesivo. Abro los ojos y veo a Alexa, se viste con sutil delicadeza para no despertarnos. Observo su desnudez, impávida y provocadora, que me recuerda el sabor que han dejado sus senos en mi boca. Es deliciosa, siempre tan dispuesta a eclosionar una primavera entre nuestras frías sábanas. Lentamente veo como sube ese minúsculo tanga por sus redondas caderas, sabe que la observo y se deleita colocando...
Si describes con ello
ResponderEliminartodo lo que aportas
en este genial poema,
Se puede soñar
por mucho letargo que se tenga.
Escribes excelente.
Abrazos poéticos.
Gracias por esta grata visita amigo Joaquín y por tu lectura.
EliminarSolo soy capaz de meter en cintura a mi sensibilidad cuando escribo.
Un abrazo grande
Vivir, extensa palabra. Vivir, vivir para morir, o incluso vivir la muerte. Es extensa también la vida, o la extendemos tanto como podemos.
ResponderEliminaruna maravilla de blog y de letras
ResponderEliminarGracias a ti siempre por venir a esta mi casa!!! Y sobre todo por tus palabras! Un abrazo enorme
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