Preludio: el negro y la garlochí
Verás que te como un día:
No te dejaré ni un hueso
por abrir la puerta mágica,
la de todos mis desvelos.
La noche fue de satén
y con voz de terciopelo,
de la mano de la Mayte
escaparon mis infiernos.
Infierno que desataste
por esa tristeza en cueros
que ocultabas tras canciones
donde ahogabas tus deseos.
Ay, mi negro, no te achiques,
siente asumiendo los riesgos
sin medidas y a lo loco
para lo malo y lo bueno.
Y si el corazón se jode
de tantos experimentos
aliviaremos el alma
como nosotros sabemos.
Ay, mi negro, no me falles
que tú la puerta has abierto
recorreremos la ruta
de tu verbo sempiterno.
TIEMPO DE AMAR
(El negro y la Garlochí)
Hola Elena:
ResponderEliminarComo muestra de admiración y de afecto te he nominado para el premio Blogger Recognition Award. Si me haces el honor de aceptarlo, puedes recogerlo en “Hasta que el esplendor se marchite”:
https://hastaqueelesplendorsemarchite.blogspot.com/p/nominaciones.html
Un beso!
Ariel
Sera todo un placer Ariel!!!! Me hace enormemente feliz,y sobre todo recogerlo de tu mano. Un beso de esta princesa agradecida!
EliminarGusto de leerte.
ResponderEliminarBella pluma.
Buen día, Elena.
Buenos días, y bienvenido a mi casa, gracias por tus palabras, son aliento para mi. Un placer tenerte por estos lares.
EliminarUn abrazo!
Un placer leerte.
EliminarGracias por la bienvenida.
Un abrazo.