Parkinson
Por vida, una paleta desprovista de colores,
tan solo,
un binomio en blanco y negro, burlesco,
de idas y venidas al hospital.
Metáforas, antítesis e ironías,
otra forma de vivir
que una pluma desgastada
acoge en su seno desnudo.
Y, ahora, un nuevo amigo, compañero de viaje.
Su abrazo axfisia tus miembros,
su ira, hace temblar tus pilares
e intenta apagar ese candil,
luz ínfima de tu alma.
Camina junto a tí, y le tiendes la mano,
para que lo haga contigo.
Le susurras al oído,
en el intento de que no lo olvide:
Yo; tú
aceptándolo como parte de ti, pero siempre,
tú primera.
Has ganado la primera batalla, sin violencia,
Tú redención ha convertido al enemigo
en amigo:
Parkinson, dices que se llama.
Buenos días, Elena.
ResponderEliminarEstos versos me han conducido a ti esta mañana. Dura realidad, escrita de forma hermosa. Un fuerte abrazo, compañera compulsiva y buen verano.
Es un placer tenerte por mis letras Ana. Estos versos son mi admiración por todas aquellas personas que intentan convivir con su enfermedad. Un abrazo fuerte y que pases un feliz verano.
ResponderEliminarMe encanta!!!
ResponderEliminarAntonio, gracias a tí por tu tiempo... Y gracias también por saber escuchar...
EliminarUn abrazo grande!